La migraña es una enfermedad neurovascular que está caracterizada por intensos y repetitivos ataques de dolores de cabeza acompañados de síntomas vegetativos y neurológicos (mareo, vómitos, sensibilidad a luz y ruidos, sensación de hormigueo, visión borrosa, tinitus).

Aunque el trastorno cerebral focal es completamente reversible, muchos de los pacientes (entre el 4% y 29% de la población) tienen una reducción importante en la calidad de su vida y pueden tener otras comorbilidades (trastornos de pánico, depresión, ansiedad).

Existen tratamientos efectivos para la migraña como el tratamiento con medicamentos (aspirina, ibuprofeno, triptanos entre otros). Sin embargo algunos pacientes pueden tener efectos secundarios a la medicación o bien no responden bien a este tipo de tratamiento.

En estudios actuales se habla de oscilaciones de la excitabilidad cortical con cambios periódicos de parámetros neurofisiológicos que correlacionan con cambios de la predisposición al ataque de migraña y combinado con esto, la sensibilidad del sistema nervioso central frente a los provocadores de migraña (estrés, hambre, cambios hormonales en el ciclo de la mujer).

Otras lineas de investigación hablan de la teoría vascular que supone una dilatación de los vasos sanguíneos meningiales con liberación de péptidos que activan fibras de dolor.

En la terapia de migraña combinamos el Biofeedback con el Neurofeedback. El objetivo principal es la mejoría de la habilidad para autorregularse y optimizar el umbral de la excitabilidad del cerebro. Con el entrenamiento de vaso-constricción (Biofeedback) se entrena la regulación del diámetro del vaso sanguíneo para obtener una